Terapia Miofuncional

De acuerdo a Meyer, L.A. (2004) la Terapia Miofuncioanl (TMF) se define como: "El conjunto de procedimientos y técnicas utilizados para la corrección del desequilibrio muscular orofacial, la creación de nuevos patrones musculares en la deglución, la creación de patrones adecuados para la articulación de la palabra, la reducción de hábitos nocivos y la mejora en la estética del paciente". Se encarga de prevenir, valorar, diagnosticar y corregir las disfunciones orofaciales que pueden interfereir tanto en la producción del habla como en la estructura de los dientes y las relaciones maxilares.

Algunos de los objetivos que se pretenden llegar a lograr con esta Terapia son los siguientes:

- Corregir alteraciones anatómicas producidas por los malos hábitos: succión del dedo pulgar con apoyo palatal, permanencia del chupete, hábito prolongado de tetinas, entre otras.

- Reorganizar el equilibrio muscular de los órganos orofaciales con el fin de que sus movimientos y praxias estén en perfecta coordinación.

- Conseguir una mejora en la oclusión, modificando los patrones incorrectos por un desequilibrio de fuerza muscular.

- Reeducar el modelo respiratorio, que con frecuencia ocasiona una hipotonía del velo del paladar. En muchos niños la hipertrofia de vegetaciones adenoideas y la hipertrofia amigdalina obligan a convertirlos en respiradores bucales persistiendo este modelo aún después de su extirpación.

- Modificar la interposición lingual entre los arcos dentarios impidiendo la correcta oclusión. La musculatura peribucal se contrae impidiendo la movilidad de la mandíbula y con ello el desarrollo de los maxilares ocasionando un desajuste mandibular.

 En Centro Bemar contamos con expertos en Terapia Orofacial y Miofuncional que se encargarán del diagnóstico, evaluación e intervención en los siguientes campos:

• Malformaciones faciales y/o craneofaciales como fisuras labiopalatinas, síndromes congénitos.

• Discapacidades cognitivas.

• Parálisis cerebral infantil. En estos casos la TMF temprana es necesaria para llegar a conseguir patrones normales de masticación, deglución y respiración, logrando así que la alimentación, y a su vez el habla, sean lo menos patológicas posible.

• Secuelas de ACV y TCE (con implicación de las estructuras bucofaciales).

• Deglución atípica. La deglución con interposición lingual, movimientos de la musculatura perioral y movimientos de cabeza entre otras son características que presentan los pacientes con deglución atípica. Esta patología debe corregirse, puesto que el desequilibrio de la musculatura orofacial y de las características anteriormente mencionadas, pueden provocar recidivas ortodóncicas.

• Trastornos degenerativos y de origen neurológico. (EM, ELA, Parkinson, parálisis faciales, afectación de pares craneales).

• Síndrome del Respirador Bucal. La alteración patológica de la función respiratoria, puede provocar problemas posturales, déficit en el desarrollo facial y alteraciones en la oclusión.

• Niños prematuros.

• Trastornos de alimentación en niños con o sin discapacidad.

• Disfagia. Es la alteración de la deglución en la fase oral, faríngea y/o esofágica. Su tratamiento facilita al paciente un método de alimentación segura y ciertas maniobras que impiden aspiraciones o penetraciones, asegurando así su vía aérea.

• Trastornos de la articulación temporomandibular.

• Postintervenciones de la zona orofacial en la que se encuentren alteradas la sensibilidad y la movilidad.

• Cirugía de tumores en cabeza y cuello.